Martes 05 de julio de 2011
Oliver Galak
LA NACION
La situación se ha tornado crítica en algunas provincias. En Mendoza, el gobierno llegó a pedir a la población que moderara su consumo. En Salta, los remiseros analizan reducir su jornada laboral. En Catamarca, algunos propietarios de estaciones de servicio pidieron custodia policial para evitar que los automovilistas desesperados por un poco de combustible les destrozaran las instalaciones. En gran parte del país, llenar el tanque con nafta súper se ha tornado poco menos que una odisea.
El abastecimiento de combustibles ya corría de atrás al crecimiento de la demanda, pero en las últimas semanas se agravó como consecuencia de la menor cantidad de petróleo disponible en las refinerías. La producción de crudo se vio seriamente afectada por los conflictos sociales (primero de los petroleros, luego de los docentes) en el norte de Santa Cruz.
En paralelo, en algunas provincias como Córdoba, Santiago del Estero, San Juan y Salta comenzaron a producirse restricciones en el suministro de gas natural comprimido (GNC). Hasta ahora, el Gobierno sólo reconoció formalmente cortes al suministro de gas natural a las grandes industrias, para poder abastecer el alto consumo residencial durante los días de bajas temperaturas.
"En algunas zonas ha empeorado la situación de abastecimiento, que ya de por sí era crónica de antemano", sostuvo Raúl Castellano, secretario de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha).
Según el directivo, hay algunos casos de quiebres de stock en gasoil, pero el mayor problema ocurre en el expendio de nafta súper, que suele agotarse los fines de semana. "El faltante se da en todas las compañías, pero se nota más en YPF porque tiene una participación grande", agregó.
YPF, que vende casi el 60% de los combustibles de la Argentina y produce petróleo en la zona afectada por los conflictos, fue una de las que más sufrieron recortes en el suministro de crudo. Las refinerías, que suelen trabajar al 100% de su capacidad instalada, bajaron en el último tiempo al 80% el nivel de operación. Otra marca que se vio afectada por utilizar crudo de la zona afectada es Shell.
Esas dos empresas habían sido justamente las que más habían crecido en los primeros cinco meses del año en cuanto a ventas. YPF creció el 10,1% y Shell, el 7,6%, ambas por encima del promedio de mercado (6,2%). En cambio, Esso (0,8%) y Petrobras (-10,7%) no acompañaron el crecimiento de la demanda. En ambos casos se trata de compañías en proceso de reestructuración: Esso fue transferida a PAE y Petrobras vendió parte de sus activos a Oil.
Castellano destacó que los problemas son menores en la Capital Federal. "Como es la vidriera, siempre está un poco privilegiada con los precios y el abastecimiento", dijo.
Las largas colas frente a las estaciones de servicio son casi una constante en el interior. En Salta, algunas empresas de remises están analizando la posibilidad de limitar los viajes por día, ya que sus conductores deben esperar una o dos horas para poder cargar combustible. Para solucionar el desabastecimiento de combustible, los ministros de Desarrollo Económico, Julio César Loutaif, y de Finanzas, Carlos Parodi, reclamaron una modificación de la logística de abastecimiento, argumentando que la falta de combustible se siente sólo en las provincias que representan una pequeña porción del mercado nacional mientras se garantiza el abastecimiento en los grandes conglomerados.
Hinchas indignados
En Mendoza, hubo muestras de malestar por parte de miles de chilenos que ayer cruzaron la frontera. Muchos de ellos no conseguían llenar sus tanques para seguir camino a San Juan, donde su seleccionado disputó un partido anoche por la Copa América. El secretario de Hidrocarburos, Walter Vázquez, pidió al pueblo ser solidario y moderar el consumo de combustible con un sistema de cupos para evitar problemas mayores durante el torneo.
En Catamarca, la escasez de combustible es crítica. Si bien lleva casi 15 días, se agudizó durante el último fin de semana, cuando la mayoría de las estaciones de servicio se quedaron sin provisión y debieron suspenderse diversas actividades, e incluso restringir el servicio de transporte urbano de pasajeros. Como ocurrió en Chaco y en otras provincias, los estacioneros catamarqueños reclamaron que el gobierno provincial intercediera ante las autoridades nacionales para solucionar el problema. Algunos expendedores pusieron cupos máximos de $ 100 y reclamaron custodia policial.
Mientras que en algunos puntos como San Juan o Mar del Plata, el fin de semana hubo algún alivio en la provisión de combustibles, en otros como Santa Fe o Formosa se reiteraron las largas colas. En Misiones, las colas se producen desde la madrugada y están formadas también por vehículos de Brasil o Paraguay, donde el costo del combustible es mayor.
En la provincia de Buenos Aires, la falta de abastecimiento es crítica en el corredor de la ruta 5, que une el partido de Junín con La Plata. "A lo largo de toda la ruta, no hay combustible. Dejaron las estaciones de servicio desabastecidas", comentó Luis Malchiodi, presidente de la Federación de Expendedores de Combustible de la provincia.
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